Saturday, September 3, 2016

23rd Sunday in Ordinary Time

Date: September 4, 2016

First Reading (Wisdom 9: 13–18)
A reading from the book of Wisdom.
Indeed, who can know the intentions of God? Who can discern the plan of the Lord? For human reason is timid, our notions misleading; a perishable body is a burden for the soul and our tent of clay weighs down the active mind. We are barely able to know about the things on earth and it is a struggle to understand what is close to us; who then may hope to understand heavenly things? Who has ever known your will unless you first gave him Wisdom and sent down your holy spirit to him? In this way you directed the human race on the right path; they learned what pleases you and were saved by Wisdom.

Second Reading (Philemon: 9b–10 and 12–17)
A reading from the letter of Saint Paul to Philemon.
The one talking is Paul, the old man, now prisoner for Christ. And my request is on behalf of Onesimus, whose father and I have become while I was in prison. In returning him to you, I am sending you my own heart. I would have liked to keep him at my side, to serve me on your behalf while I am in prison for the Gospel, but I did not want to do anything without your agreement, nor impose a good deed upon you without your free consent. Perhaps Onesimus has been parted for you for a while so that you may have him back forever, no longer as a slave, but better than a slave. For he is a very dear brother to me, and he will be even dearer to you. And so, because of our friendship, receive him as if he were I myself.

Gospel (Luke 14: 25–33)
A reading from the holy Gospel according to Luke.
One day, when large crowds were following and walking along with Jesus, he turned and stated to them, "If you come to me, without being ready to give up your love for your father and mother, your spouse and children, your brothers and sisters, and indeed yourself, you cannot be my disciple. Whoever does not follow me carrying his own cross cannot be my disciple. Do you build a house without first sitting down to count the cost to see whether you have enough to complete it? Otherwise, if you have laid the foundation and are not able to finish it, everyone will make fun of you: 'This fellow began to build and was not able to finish.' And when a king wages war against another king, does he go to fight without first sitting down to consider whether his ten thousand can stand against the twenty thousand of his opponent? And if not, while the other is still a long way off he sends messengers for peace talks. In the same way, none of you may become my disciple if he does not give up everything he has.

9 comments:

  1. Responsorial Psalm (Psalm 90) (Verses 3–6, 12–14, and 17)
    The response is: In every age, O Lord, you have been our refuge.

    You turn humans back to dust, saying, "Return, O mortals!" A thousand years in your sight are like day that has passed, or like a watch in the night.

    You sow them in their time, at dawn they peep out. In the morning they blossom, but the flower fades and withers in the evening.

    So make us know the shortness of our life, that we may gain wisdom of heart. How long will you be angry, O Lord? Have mercy on your servant.

    Fill us at daybreak with your goodness, that we may be glad all our days. May the sweetness of the Lord be upon us; may he prosper the work of our hands.

    ReplyDelete
    Replies
    1. This responsorial psalm is taken from the Catholic Pastoral Edition Bible.

      Delete
  2. Primera Lectura (Sabiduría 9: 13–18)
    Una lectura del libro de la Sabiduría.
    ¿Qué hombre puede conocer los designios de Dios o hacerse una idea de lo que quiere el Señor? Los pensamientos de los mortales son indecisos y sus reflexiones, precarias, porque un cuerpo corruptible pesa sobre el alma y esta morada de arcilla oprime a la mente con muchas preocupaciones. Nos cuesta conjeturar lo que hay sobre la tierra, y lo que está a nuestro alcance lo descubrimos con el esfuerzo; pero ¿quién ha explorado lo que está en el cielo? ¿Y quién habría conocido tu voluntad si tú mismo no hubieras dado la Sabiduría y enviado desde lo alto tu santo espíritu? Así se enderezaron los caminos de los que están sobre la tierra, así aprendieron los hombres lo que te agrada y, por la Sabiduría, fueron salvados.”

    Salmo responsorial (Salmo 90) (Versículos 3–6, 12–14 y 17)
    La respuesta es: En todas edades, O Señor, has sido nuestro refugio.
    • Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, con sólo decirles: “Vuelvan, seres humanos.” Porque mil años son ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
    • Tú los arrebatas, y son como un sueño, como la hierba que brota de mañana: por la mañana brota y florece, y por la tarde se seca y se marchita.
    • Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría. ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? Ten compasión de tus servidores.
    • Sácianos en seguida con tu amor, y cantaremos felices toda nuestra vida. Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos.

    Segunda Lectura (Filemón: 9b–10 y 12–17)
    Una lectura de la carta de San Pablo a Filemón.
    Yo, Pablo, ya anciano y ahora prisionero a causa de Cristo Jesús, te suplico en favor de mi hijo Onésimo, al que engendré en la prisión. Te lo envío como si fuera yo mismo. Con gusto lo hubiera retenido a mi lado, para que me sirviera en tu nombre mientras estoy prisionero a causa del Evangelio. Pero no he querido realizar nada sin tu consentimiento, para que el beneficio que me haces no sea forzado, sino voluntario. Tal vez, él se apartó de ti por un instante, a fin de que lo recuperes para siempre, no ya como un esclavo, sino como algo mucho mejor, como un hermano querido. Si es tan querido para mí, cuánto más lo será para ti, que estás unido a él por lazos humanos y en el Señor. Por eso, si me consideras un amigo, recíbelo como a mí mismo.

    Evangelio (Lucas 14: 25–33)
    Una lectura del Evangelio Santo según el San Lucas.
    Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: “Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: ‘Este comenzó a edificar y no pudo terminar.’ ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz de la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”

    ReplyDelete
    Replies
    1. Primera lectura (Sabiduría 9: 13–18)
      Una lectura del libro de la Sabiduría.
      ¿Qué hombre puede conocer los designios de Dios o hacerse una idea de lo que quiere el Señor? Los pensamientos de los mortales son indecisos y sus reflexiones, precarias, porque un cuerpo corruptible pesa sobre el alma y esta morada de arcilla oprime a la mente con muchas preocupaciones. Nos cuesta conjeturar lo que hay sobre la tierra, y lo que está a nuestro alcance lo descubrimos con el esfuerzo; pero ¿quién ha explorado lo que está en el cielo? ¿Y quién habría conocido tu voluntad si tú mismo no hubieras dado la Sabiduría y enviado desde lo alto tu santo espíritu? Así se enderezaron los caminos de los que están sobre la tierra, así aprendieron los hombres lo que te agrada y, por la Sabiduría, fueron salvados.”

      Salmo responsorial (Salmo 90) (Versículos 3–6, 12–14 y 17)
      La respuesta es: En todas las edades, oh Señor, has sido nuestro refugio.
      • Tú haces que los hombres vuelvan al polvo, con sólo decirles: “Vuelvan, seres humanos.” Porque mil años son ante tus ojos como el día de ayer, que ya pasó, como una vigilia de la noche.
      • Tú los arrebatas, y son como un sueño, como la hierba que brota de mañana: por la mañana brota y florece, y por la tarde se seca y se marchita.
      • Enséñanos a calcular nuestros años, para que nuestro corazón alcance la sabiduría. ¡Vuélvete, Señor! ¿Hasta cuándo...? Ten compasión de tus servidores.
      • Sácianos en seguida con tu amor, y cantaremos felices toda nuestra vida. Que descienda hasta nosotros la bondad del Señor; que el Señor, nuestro Dios, haga prosperar la obra de nuestras manos.

      Segunda lectura (Filemón: 9b–10 y 12–17)
      Una lectura de la carta de San Pablo a Filemón.
      Yo, Pablo, ya anciano y ahora prisionero a causa de Cristo Jesús, te suplico en favor de mi hijo Onésimo, al que engendré en la prisión. Te lo envío como si fuera yo mismo. Con gusto lo hubiera retenido a mi lado, para que me sirviera en tu nombre mientras estoy prisionero a causa del Evangelio. Pero no he querido realizar nada sin tu consentimiento, para que el beneficio que me haces no sea forzado, sino voluntario. Tal vez, él se apartó de ti por un instante, a fin de que lo recuperes para siempre, no ya como un esclavo, sino como algo mucho mejor, como un hermano querido. Si es tan querido para mí, cuánto más lo será para ti, que estás unido a él por lazos humanos y en el Señor. Por eso, si me consideras un amigo, recíbelo como a mí mismo.

      Evangelio (Lucas 14: 25–33)
      Una lectura del Evangelio Santo según el San Lucas.
      Junto con Jesús iba un gran gentío, y él, dándose vuelta, les dijo: “Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue, no puede ser mi discípulo. ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: ‘Este comenzó a edificar y no pudo terminar.’ ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz de la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee, no puede ser mi discípulo.”

      Delete
  3. Alleluia, alleluia.
    Let your face shine upon your servant; and teach me your laws.
    Alleluia, alleluia.

    ReplyDelete
  4. Unang pagbabasa (Karunungan 9: 13–18)
    Ang pagbabasa sa Karunungan ni Solomon.
    “Sinong tao ang lubos na makakaunawa sa kaisipan ng Diyos? Sino ang makakaalam sa kalooban ng Panginoon? Kapos ang kaisipan ng tao at walang kasiguruhan ang aming mga panukala. Sapagkat ang aming kaluluwa ay binabatak na pababa ng aming katawang ang hantungan ay kamatayan. Ang aming katawang lupa ay pabigat sa isipang punung-puno ng mga panukala. Nahihirapan kaming mahulaan man lamang ang nilalaman ng daigdig, at malaman kung ano ang mga bagay sa paligid namin. Sino, kung gayon, ang makakaunawa sa mga bagay na makalangit? Wala pong makakaalam ng iyong kalooban malibang bigyan mo siya ng iyong Karunungan, at lukuban ng iyong banal na espiritung mula sa kaitaasan. Sa ganitong paraan po lamang naaakay mo ang mga tao sa matuwid na landas. Natututunan po namin kung ano ang kalugud-lugod sa iyo, at naliligtas kami sa pamamagitan ng iyong Karunungan.

    Pangalawang pagbabasa (Filemon: 9B–10 at 12–17)
    Ang pagbabasa ng sulat ni San Pablo kay Filemon.
    Akong si Pablo, na sugo ni Cristo Jesus at ngayo'y nakabilanggo dahil sa kanya, ay nakikiusap sa iyo para kay Onesimo na aking anak sa pananampalataya. Ako'y naging isang ama sa kanya habang ako'y nakabilanggo. Pinababalik ko na siya sa iyo, kasama ang aking puso. Nais ko sanang manatili siya sa aking piling upang siya ang maglingkod sa akin habang ako'y nakabilanggo dahil sa Magandang Balita, at sa gayon ay para na ring ikaw ang kasama ko rito. Ngunit ayokong gawin iyon nang wala kang pahintulot upang maging kusa ang iyong pagtulong sa akin, at hindi sapilitan. Marahil, nalayo sa iyo si Onesimo nang kaunting panahon upang sa pagbabalik niya'y makasama mo siya habang panahon, hindi lamang bilang isang alipin kundi bilang isang minamahal na kapatid. Napamahal na siya sa akin, at lalo siyang mapapamahal sa iyo, ngayong hindi mo lamang siya alipin, kundi isa nang kapatid sa Panginoon! Kaya't kung kinikilala mo akong tunay na kasama, tanggapin mo siya tulad ng pagtanggap mo sa akin.

    ReplyDelete
    Replies
    1. Ebanghelyo (Lucas 14: 25–33)
      Ang magandang balita ayon kay San Lucas.
      Sumama kay Jesus ang napakaraming tao; humarap siya sa kanila at kanyang sinabi, “Hindi maaaring maging alagad ko ang sinumang umiibig sa kanyang ama at ina, asawa at mga anak, mga kapatid, at maging sa sarili niyang buhay nang higit sa akin. Ang hindi magpasan ng sarili niyang krus at sumunod sa akin ay hindi maaaring maging alagad ko. “Kung ang isa sa inyo'y nagbabalak na magtayo ng tore, hindi ba siya uupo muna upang magplano at kuwentahin kung magkano ang magagastos niya upang matiyak kung may sapat siyang pera para maipatapos ang kanyang ipapatayo? Baka matapos mailagay ang mga pundasyon ay hindi naman mayari ang tore. Siya'y kukutyain lamang ng lahat ng makakakita niyon. Sasabihin nila, ‘Ang taong ito'y nagsimulang magtayo ngunit hindi naman naipatapos.’ “O sinong hari na makikipagdigma sa kapwa hari ang hindi muna mauupo upang pag-aralang mabuti kung kaya niya, gamit ang sampung libo niyang kawal, na sumagupa sa kalaban na may dalawampung libong kawal? At kung hindi niya kaya, malayo pa ang kalaban ay magsusugo na siya ng mga kinatawan upang makipagkasundo. Gayundin naman, hindi maaaring maging alagad ko ang sinuman kung hindi niya tatalikuran ang lahat sa kanyang buhay.

      Delete
  5. Unang pagbabasa (Karunungan 9: 13–18)
    Ang pagbabasa sa Karunungan ni Solomon.
    “Sinong tao ang lubos na makakaunawa sa kaisipan ng Diyos? Sino ang makakaalam sa kalooban ng Panginoon? Kapos ang kaisipan ng tao at walang kasiguruhan ang aming mga panukala. Sapagkat ang aming kaluluwa ay binabatak na pababa ng aming katawang ang hantungan ay kamatayan. Ang aming katawang lupa ay pabigat sa isipang punung-puno ng mga panukala. Nahihirapan kaming mahulaan man lamang ang nilalaman ng daigdig, at malaman kung ano ang mga bagay sa paligid namin. Sino, kung gayon, ang makakaunawa sa mga bagay na makalangit? Wala pong makakaalam ng iyong kalooban malibang bigyan mo siya ng iyong Karunungan, at lukuban ng iyong banal na espiritung mula sa kaitaasan. Sa ganitong paraan po lamang naaakay mo ang mga tao sa matuwid na landas. Natututunan po namin kung ano ang kalugud-lugod sa iyo, at naliligtas kami sa pamamagitan ng iyong Karunungan.

    Pangalawang pagbabasa (Filemon: 9B–10 at 12–17)
    Ang pagbabasa ng sulat ni San Pablo kay Filemon.
    Akong si Pablo, na sugo ni Cristo Jesus at ngayo'y nakabilanggo dahil sa kanya, ay nakikiusap sa iyo para kay Onesimo na aking anak sa pananampalataya. Ako'y naging isang ama sa kanya habang ako'y nakabilanggo. Pinababalik ko na siya sa iyo, kasama ang aking puso. Nais ko sanang manatili siya sa aking piling upang siya ang maglingkod sa akin habang ako'y nakabilanggo dahil sa Magandang Balita, at sa gayon ay para na ring ikaw ang kasama ko rito. Ngunit ayokong gawin iyon nang wala kang pahintulot upang maging kusa ang iyong pagtulong sa akin, at hindi sapilitan. Marahil, nalayo sa iyo si Onesimo nang kaunting panahon upang sa pagbabalik niya'y makasama mo siya habang panahon, hindi lamang bilang isang alipin kundi bilang isang minamahal na kapatid. Napamahal na siya sa akin, at lalo siyang mapapamahal sa iyo, ngayong hindi mo lamang siya alipin, kundi isa nang kapatid sa Panginoon! Kaya't kung kinikilala mo akong tunay na kasama, tanggapin mo siya tulad ng pagtanggap mo sa akin.

    Ebanghelyo (Lucas 14: 25–33)
    Ang magandang balita ayon kay San Lucas.
    Sumama kay Jesus ang napakaraming tao; humarap siya sa kanila at kanyang sinabi, “Hindi maaaring maging alagad ko ang sinumang umiibig sa kanyang ama at ina, asawa at mga anak, mga kapatid, at maging sa sarili niyang buhay nang higit sa akin. Ang hindi magpasan ng sarili niyang krus at sumunod sa akin ay hindi maaaring maging alagad ko. “Kung ang isa sa inyo'y nagbabalak na magtayo ng tore, hindi ba siya uupo muna upang magplano at kuwentahin kung magkano ang magagastos niya upang matiyak kung may sapat siyang pera para maipatapos ang kanyang ipapatayo? Baka matapos mailagay ang mga pundasyon ay hindi naman mayari ang tore. Siya'y kukutyain lamang ng lahat ng makakakita niyon. Sasabihin nila, ‘Ang taong ito'y nagsimulang magtayo ngunit hindi naman naipatapos.’ “O sinong hari na makikipagdigma sa kapwa hari ang hindi muna mauupo upang pag-aralang mabuti kung kaya niya, gamit ang sampung libo niyang kawal, na sumagupa sa kalaban na may dalawampung libong kawal? At kung hindi niya kaya, malayo pa ang kalaban ay magsusugo na siya ng mga kinatawan upang makipagkasundo. Gayundin naman, hindi maaaring maging alagad ko ang sinuman kung hindi niya tatalikuran ang lahat sa kanyang buhay.

    ReplyDelete

English: Do you have any comments or questions on this reading? Add your comment or question here.
Español: ¿Tienes cualquier comentarios o preguntas en esta lectura? Añade tu comentario o pregunta aquí.
Bahasa Indonesia: Ada komentar atau pertanyaan untuk bacaan ini? Mengatakan komentar Anda atau pertanyaan disini.
日本語:この読み物にコメントや質問がありますか?コメントや質問、書いて下さい。