Sunday readings come in three cycles: A, B, and C. Sundays also have 3 readings, the first reading is from the Old Testament, the second is ordinarily from one of the Epistles or Letters of the New Testament. The third reading is the Gospel. Matthew is read on year A, Mark on year B, and Luke on year C. John's Gospel comes at various times in each liturgical year: on Advent and Lent Sundays and in some readings of year B. Sunday readings are typically posted along with obligatory Mass days.
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Saturday, September 5, 2015
23rd Sunday in Ordinary Time
3 comments:
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Responsorial Psalm (Psalm 146) (Verses 5, 7, 8c–10)
ReplyDeleteThe response is: Praise the Lord, my soul!
Blessed are they whose help is the God of Jacob; he gives justice to the oppressed, gives food to the hungry, and gives the prisoners freedom and liberty.
The Lord gives sight to the blind, the Lord straightens the bent. The Lord protects the stranger.
The Lord sustains the widow and the orphan, but brings to ruin the way of the wicked. The Lord shall reign forever, your God, O Zion, from generation to generation. Alleluia!
Primera Lectura (Isaías 35: 4–7ª)
ReplyDeleteUna lectura del libro del Profeta Isaías.
Díganles a los que están asustados: “Calma, no tengan miedo, porque ya viene su Dios a vengarse, a darles a ellos su merecido; El mismo viene a salvarlos a ustedes.” Entonces los ojos de los ciegos se despegarán, y los oídos de los sordos se abrirán, los cojos saltarán como cabritos y la lengua de los mudos gritará de alegría. Porque en el desierto brotarán chorros de agua, que correrán como ríos por la superficie. La tierra ardiente se convertirá en una laguna, y el suelo sediento se llenará de vertientes.
Salmo responsorial (Salmo 146) (Versículos 5, 7, 8–10)
La respuesta es: ¡Alaben el Señor, mi alma!
• Feliz el que se apoya en el Dios de Jacob y pone su esperanza en el Señor, su Dios: hace justicia a los oprimidos y da pan a los hambrientos.
• El Señor libera a los cautivos, abre los ojos de los ciegos y endereza a los que están encorvados.
• El Señor protege a los extranjeros y sustenta al huérfano y a la viuda; el Señor ama a los justos y entorpece el camino de los malvados. El Señor reina eternamente, reina tu Dios, Sión, a lo largo de las generaciones. ¡Aleluya!
Segunda Lectura (Santiago 2: 1–5)
Una lectura de la carta de San Santiago.
Hermanos, si realmente creen en Jesús, nuestro Señor, el Cristo glorioso, no hagan diferencias entre personas. Supongamos que entra en su asamblea un hombre muy bien vestido y con un anillo de oro y entra también un pobre con ropas sucias, y ustedes se deshacen en atenciones con el hombre bien vestido y le dicen: “Tome este asiento, que es muy bueno,” mientras que al pobre le dicen: “Quédate de pie,” o bien: “Siéntate en el suelo a mis pies.” Díganme, ¿no sería hacer diferencias y discriminar con criterios pésimos? Miren, hermanos, ¿acaso no ha escogido Dios a los pobres de este mundo para hacerlos ricos en la fe? ¿No les dará el reino que prometió a quienes lo aman?
Evangelio (Marcos 7: 31-37)
Una lectura del Evangelio Santo según San Marcos.
Cuando Jesús volvía de la región de Tiro, pasó por Sidón y fue hacia el mar de Galilea, atravesando el territorio de la Decápolis. Entonces le presentaron a un sordomudo y le pidieron que le impusiera las manos. Jesús lo separó de la multitud y, llevándolo aparte, le puso los dedos en las orejas y con su saliva le tocó la lengua. Después, levantando los ojos al cielo, suspiró y dijo: “Efatá,” que significa: “Ábrete.” Y enseguida se abrieron sus oídos, se le soltó la lengua y comenzó a hablar normalmente. Jesús les mandó insistentemente que no dijeran nada a nadie, pero cuanto más insistía, ellos más lo proclamaban y, en el colmo de la admiración, decían: “Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos.”
The priest's homily lasted for 10'54"74.
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